Hace unos años el formato A3 se
creía estar en desuso dentro de una empresa; sin embargo, en la actualidad tanto
el formato A3 como el formato A4 son necesarios en una empresa u organismo, y
una impresora capaz de imprimir y escanear en este formato ofrece un valor
añadido a cualquier empresa.
En el pasado obtener un equipo
como este era un desperdicio de dinero y no era asequible para todos. Por el
contrario, hoy en día es muy usado tanto por las pymes como los profesionales
independientes por su diseño compacto y su bajo precio.
La impresora A3 tiene diversas
funciones dentro de un despacho como por ejemplo realizar revisiones de hojas
de cálculo complejas como balances o planificaciones de proyectos; elaborar
organigramas, planos de una oficina o edificio para acometer una reforma,
carteles que anuncian determinadas estancias, etc.
También sirven para desarrollar
los trabajos del día a día en academias y colegios como las tablas de horarios
de las clases, los menús de los niños, planos de acceso y evacuación de sus
plantas, etc.
Por su multifuncionalidad y
optimización de la rentabilidad en una empresa este dispositivo se vuelve
indispensable en el mercado empresarial.
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