A un día de la
fecha más especial de los enamorados, el día de San Valentín ya se observa en
las calles a los vendedores con peluches, globos, chocolates.
Pero, ¿cómo la
publicidad posicionó esta fecha para vender sobre todo chocolates y bombones.?
Para saber con
exactitud remontémonos en el tiempo. En 1861 la empresa de chocolate Cadbury
trabajaba en un proyecto en el que el chocolate soluble sea más agradable para
el consumidor y así creó trozos de chocolate que se podían comer.
Richard Cadbury
empezó a vender chocolates en cajas de corazón decoradas con flores y pequeños
cupidos que eran del gusto del mercado. El público que consumía los chocolates
conservaban las cajas para guardar ahí sus cosas como cartas de amor o
recuerdos.
En la época
victoriana los bombones eran un regalo aceptable para entregar a una mujer.
Luego los anuncios fueron tomando campo en relación a la venta de chocolates,
pues se decía que mientras más caro costaban los chocolates más le gustabas a
la otra persona, por lo tanto, era una pieza clave para el cortejo.
Y así ingresamos al
siglo XXI donde la publicidad moderna bombardeaba al público con el concepto de
que regalar un chocolate era sinónimo de entregar amor, sobre todo en fechas
como la de San Valentín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario