La película clásica de terror, “El
Exorcista” fue dirigida por William Friedkin en 1973. Cuentan quienes
estuvieron a cargo de la producción de El Exorcista que hubo una
serie de sucesos desafortunados que terminaron por hacerlos sospechar que algo
sobrenatural estaba ocurriendo.
Por ejemplo, se develaron rollos sin motivo
aparente, se prendió fuego un set de filmación listo para usar, y lo más grave,
hubo accidentes que terminaron con personas heridas, sobre todo del área
técnica.
Hubo un caso en el set de filmación en el
que Ellen, quien interpreta a la madre de Megan, es empujada por la niña
poseída contra la pared. Al final el arnés falló y la situación terminó con un
fuerte grito de dolor por parte de la actriz.
Lo llamativo es que el director de la
película luego usó ese grito en la película. Y esa no fue la única
excentricidad de Friedkin a la hora de darle realismo a su criatura. En algunas
escenas en la habitación de Regan, donde la temperatura supuestamente estaba
muy baja, para que sea creíble, se instaló una serie de aires acondicionados.
De esta manera, el vapor que se ve salir de las bocas de los personajes en
algunas escenas es real.
También se dice que nadie le avisó a Miller
(Karras) que recibiría un vómito espeso y verdoso por parte de la niña, por lo
que su reacción fue genuina. Tan genuina como la que tuvieron los personajes que
en medio de la actuación escucharon petardos que el director tiró para que el
susto fuera más real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario